Los insultos se le resbalan y los halagos no le mueven ni medio centímetro. Su dominio de la personalidad es envidiable. Por más que se hayan agitado sus emociones, rara vez los traicionará un rubor, un gesto o una mueca. Sus sonrisas son raras pero auténticas. Hay que estar en guardia con todos los Escorpiones, y no porque sean malos, simplemente no son blandos ni ingenuos. Si eres sensible no les pidas su opinión o su consejo porque te dirán la verdad brutal y desnuda. Escorpión no halagará con falsedad a nadie para conseguir una ventaja o hacerse de un aliado, pero cuando te diga algo agradable atesóralo: Puedes estar seguro de que es sincero y sin adornos. Por naturaleza, Escorpión atrae fervorosos y leales admiradores, o enemigos rencorosos y que le envidian. En Escorpión hay una obsesiva dulzura y una tierna simpatía. Escorpión muestra intensa lealtad hacia los amigos. Escorpión jamás se olvida de un gesto noble, igualmente recuerda las heridas y las injusticias sufridas. Su venganza se cultiva por dentro durante años y puede causar melancolía profunda, e incluso verdaderas y prolongadas enfermedades físicas. Es sumamente posesivo, pero su ambición nunca es obvia. El Escorpión espera silenciosamente la oportunidad de avanzar, va ganando control con lentitud pero con seguridad. Escorpión puede hacer casi cualquier cosa que se proponga.

saber que existes me da fuerza no hay nadie esta tierra que te ame tanto como te amo yo, hay yo te quiero a ti de eso no hay dudas y como tu no hay ninguno; mi dios te hizo tan perfecto*